Cosas que he aprendido y descubierto en este viaje a Alaska (y otras que ya sabía)
Os escribo desde Alaska algunas de las cosas que más me han llamado la atención de este fascinante Estado. Sin perjuicio de que haya segunda parte...
Aunque ya venía con algunos datos aprendidos, en este viaje me están llamando la atención muchas cosas de estas tierras tan lejanas y fascinantes para nosotros.
Así que para el artículo de esta semana he decidido haceros una pequeña recopilación, pues he imaginado que os haría gracia conocer algunas curiosidades (¿para qué viajamos si no?).
¡Ahí van!
Estados Unidos compró Alaska a Rusia en 1867 por 7,2 millones de dólares.
En 1959 se convirtió en el Estado número 49 del país, y es conocido también como “The last frontier” (de hecho es el lema que figura en las matrículas de sus coches). El Estado número 50 es… Hawai.
La compra resultó ser un chollo, ya que pronto descubrieron minas de oro. Ello hizo que muchos estadounidenses emigraran aquí y, para facilitar su desplazamiento, se llevó a cabo la construcción del Alaska Railroad, que partía de Seward hacia Anchorage y Fairbanks. Hoy en día dicho tren es utilizado fundamentalmente por los turistas que visitan Alaska, ya que los recorridos son espectaculares.
Y para mejorarlo aún más, en 1968 se encontró también petróleo.
Solo hay dos estados en Estados Unidos más grandes que España: Texas y Alaska. Y Alaska es dos veces y medio el tamaño de Texas.
No obstante, la población de Alaska es similar a la de Rhode Island.
El 40% de la misma (unos 290.000 habitantes) vive en Anchorage. La segunda ciudad más poblada es Fairbanks.
Sin embargo, la capital del Estado es Juneau, donde viven 32.000 habitantes y donde no se puede llegar por carretera.
De hecho, solo el 30% de los caminos del país están asfaltados. Y al 80% de las poblaciones no se puede llegar por tierra.
Ello ha motivado que en Alaska haya seis veces más pilotos per cápita que en el resto de Estados Unidos. Continuamente hay avionetas, hidroaviones y helicópteros sobrevolando el Estado.
Con unos 730.000 habitantes, su densidad de población es bajísima: aproximadamente un habitante por milla cuadrada. Es decir; si tuviera el tamaño de Manhattan, vivirían aquí 24 personas.
En Alaska se encuentran la mitad de los glaciares del mundo; hay alrededor de 100.000. Los mayores son el glaciar de Bering, con 5.850 km cuadrados y 160 km de largo, y el glaciar Malaspina, que tiene 2.400 km cuadrados.
Hay 39 cordilleras en el Estado. Y aquí se encuentra el monte más alto de Norteamérica: el monte Denali, que se encuentra en el Parque Nacional del mismo nombre y que tiene una altura de 6.194 metros. Ademas, continúa creciendo a una velocidad de un milímetro por año.
Es tan alto que ha creado su propio clima y la cima está a menudo cubierta por nubes, por lo que solo entre el 20% y el 30% de los visitantes consiguen verla.
Es todo un reto para los escaladores, no solo por su altitud sino también por su latitud. Si estuviera en el Ecuador, en su cima habría un 47% menos oxígeno que a nivel del mar. Estando en Alaska, la proporción es aún menor.
En Alaska hay 18 Parques Nacionales. Denali Park es del tamaño del Estado de Massachusetts. En él habitan 39 especies de mamíferos, 165 especies de aves y 10 especies de peces. No hay reptiles en el parque.
Antes había vuelos directos a Alaska desde Frankfurt y desde París.
La gran mayoría del turismo es estadounidense, aunque hay también bastantes latinoamericanos (especialmente mexicanos).
Mucha de la gente que trabaja aquí en verano solo viene para la campaña que dura de mayo-junio a septiembre-octubre. Vienen de otros estados de Estados Unidos.
En general pasa un poco como en Madrid: no hay mucha gente que sea originaria de aquí (¡aunque ayer conocía a una y hoy a otra!).
Alaska es el segundo Estado con un mayor número de empleados públicos solo por detrás de Wyoming.
Las carreteras se mantienen en muy buen estado a pesar de las nevadas. En invierno están en mantenimiento constante para que todo el mundo pueda circular sin problemas.
La gente conduce con MUCHA prudencia, respetando los límites de velocidad y prácticamente no hay adelantamientos (está prohibido en gran parte de las carreteras).
En verano no oscurece nunca por completo. En invierno, apenas tienen tres horas de luz. Según dicen ellos te acostumbras.
Antiguamente había 5 husos horarios; ahora hay dos, aunque la inmensa mayoría de la población vive en el que está más al Este (10 horas menos que en España), ya que el otro se extiende solo por una parte del territorio ya muy al Oeste.
El viernes santo de 1964 hubo en Alaska un demoledor terremoto de 9,2 grados en la escala Richter. Ademas, lo 8 mayores terremotos de Estados Unidos han tenido lugar en Alaska (8, 8, 8,2, 8,3, 8,7, 8,8 y 9,2 grados).
Es el único Estado añado por tres mares: el Pacífico, el Ártico y el mar de Bering.
Tiene más kilómetros de costa que todo el resto de Estados Unidos: casi 53.000 km. Ello se debe en parte a que cuenta con 1.800 islas (la más grande de las cuales es la isla de Kodiak).
La minería y el petróleo siguen siendo dos de las fuentes de ingresos más importantes del Estado y de las que más gente emplean.
Y esto es todo por el momento, aunque estoy segura de que seguiré aprendiendo cosas estos días y que descubriré nuevas curiosidades que, si queréis, os compartiré.
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